lunes, 31 de octubre de 2011

Espíritu Niemeyer...


Espíritu o fantasma...
Casi crecí al mismo ritmo que esta triste y gris ciudad industrial...Al mismo tiempo que decaía la urbe y su bonanza, muchas ilusiones se diluían, como lo hacían mis alergias a través de las molestas rinitis...
Avilés se hundió a la par que mi placer por pasear por y visitar sus calles...
Me fui, como casi todos o la mayor parte de mis quint@s, como dicen en mi pueblo....pero me fui para volver...
A la vez que el Niemeyer, creció mi ilusión y la alegría por cruzar de nuevo sus calles...De pronto ese color gris se convirtió en blanco, amarillo, rojo...y la villa se llenó de orgullo...
La gente de sus casas necesita su orgullo, su símbolo, su esperanza....y esta obra nos la ha dado...
No dejemos que muera....y llenad la plaza y los alrededores no con cinco mil asistentes, si no con cincuenta mil...juntad no mil abrazos, juntad diez mil....
Se trata de Avilés, de nuestra hermosa Villa del Adelantado.
No os equivoquéis de enemigo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario