miércoles, 15 de febrero de 2012

Diferente no, raro.

Quizás muchos os hayáis dado cuenta de que el momento no es bueno, es más, en mis más de 40 años, pocos han sido esos en los que la felicidad gobernaba mi reino con mano firme. Lo normal es que ese estado durara poco y que el cielo se llenara de nubes borrascosas, las cuales, por otro lado, me encantan. Sí, soy un hombre gris, un "caballero de la triste mirada", como alguien me llamaba en su día, el Sargent Grey de mi buen amigo James...Un tipo que tiene tendencia a la melancolía depresiva, que escogió o fue escogido por un tipo de música que, posiblemente, sea la que transmite mayores y más fuertes sensaciones, pero también la que es capaz de abrirte de par en par, en canal, el corazón, y dejarte expuesto a los designios de la brisa más liviana.
Para muchos he tenido una gran suerte, tengo más de lo que me merezco, no valoro lo que tengo, ya quisieran tantos estar en mi lugar...Pero cada uno conoce lo que realmente le hace daño y aquello que no puede superar...ojalá pudiera ser objetivo conmigo mismo.
Facebook, las redes sociales, bendita y maldita herramienta, me vuelve a recordar que hay gente a mi alrededor que merece la pena, a pesar de no saber o poder disfrutar de ella todo lo que desearía. Y mi sobrino es un trampolín que me lleva a velocidades vertiginosas hacia un sentimiento de orgullo y alegría. Hace tiempo "escribí" en este "blog" (entrecomillo porque así lo llaman y porque, en fin, escribir es mucho decir...) acerca de lo que había supuesto Luis en mi vida. Y cada vez que subo a este mundo una foto de él, y vosotros respondéis como lo hacéis, conseguís que me sienta como el tío más orgulloso del mundo. Os recomiendo encarecidamente esta sensación. A pesar de que esta tarde y las venideras toque foto como la de mi prima Vanessa, y "essa", sí que escribe bien. Espero no haber sido ñoño, ni parecer loco...no digo diferente, digo raro. Os quiero, familia y amigos. Como diría mi cuñado: va por ustedes. Gracias.

4 comentarios:

  1. A la felicidad hay que conocerla, dejarla entrar y permitir que se quede todo el tiempo posible y que deseemos o que nos lo permitan. Si te tocan el corazón con cariño, amor, amistad, y éste se abre, permítete sentirlo, permítete disfrutarlo.
    Mencionas a la gente que te rodea, sea cual sea la forma, y dices que no sabes o que no puedes disfrutarla, qué te lo impide, la vida es bastante dura, complicada, si no aprovechas los momentos y las personas en cada instante que se presenta, entonces qué te queda?
    La vida es muy corta, las cosas hay que aprovecharlas cuando suceden, hay que coger ese tren y vivir con intensidad cada momento.
    Déjate llevar hombre gris, todo será más fácil.
    Carpe Diem.

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  2. La felicidad aparece y debemos permitir que entre en nosotros, disfrutarla mientras dure, vivirla. El corazón debe estar abierto a los designios de la vida, buenos y malos. Permítete disfrutar de los que quieres, de los que consideras merecen la pena, es la única forma que existe para crecer como persona, para dar de uno mismo, para compartir, para conocer, para elegir, para querer, para amar. Todos tenemos un denominador común en esta vida y ese es la lucha de vivirla, nadie escapa a las desgracias, a los problemas, a la amistad, al cariño, al amor..., y todos superamos cada fase, día a día, eso nos hace fuertes y vencedores. Permítete ser feliz, eso hará que los que te quieren también lo sea. Valor caballero gris de la triste mirada.

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  3. La felicidad, para mí la felicidad es sentirme bien conmigo misma, eso es lo más difícil, no lo suelo conseguir tantas veces como quisiera, pero eso es lo que convierte esos momentos en especiales. No creo que me gustara vivir rodeada de una completa y absoluta felicidad, no me interesa vivir eternamente en los "mundos de Yupi", quiero sentir y eso implica también sufrir.
    Eres una persona muy especial, tienes un don, tienes una sensibilidad exquisita, disfrutas de cada pequeño detalle, una sonrisa de Luis, una lluvia serena... Para la mayoría de la gente eso apenas significa nada, para tí sí, para nosotros sí, sentimos ese respigo, esa emoción, una luz que nos ilumina aunque solo sea unos segundos, eso es la felicidad.
    Pero todo tiene su complemento, el yin y el yang, evitémos que sólo uno de ellos se instale en nosotros! De lo contrario no seremos conscientes de lo que nos rodea, salgámos de este pozo que no nos deja ver más allá, hay tantas cosas que nos perdemos. Me gusta como soy, al menos yo siento...

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